Sanitarios, espejos, estantes, toalleros, incluso un plato de ducha (eso de momento), todo realizado en poliuretano flexible. Esta colección convierte el baño en un entorno mucho más seguro de cara a esos temibles resbalones. A mí lo primero que se me pasó por la cabeza cuando tuve la oportunidad de conocer este producto, es lo perfecto que era para los peques y los más mayores, incluso para personas convalecientes. Ideal tanto para casas particulares como para espacios públicos tipo residencias, guarderías, hospitales…etc.
El material en cuestión es totalmente resistente a los rayos ultravioleta, por lo que se puede utilizar tanto en interior como en exterior. Aguanta temperaturas de hasta 70ºC y todo tipo de productos de químicos y de limpieza, así como los propios de la higiene personal. Además su superficie no porosa hace que no absorba ni humedad ni polvo, por lo que no tenemos que preocuparnos del moho o los hongos.
En resumen un producto original, bien pensado, funcional, seguro, higiénico y con una amplia gama de colores que lo hace tan divertido como serio.
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