Diseño de Diego Battista, conocido como Batti, uno de los diseñadores jóvenes más importantes de la escena del diseño de Argentina. El concepto que utilizó para su desarrollo fue el periodo de gestación, desde luego un buen ejemplo en el que inspirarse. Su propio nombre nace de esta premisa, utilizando palabras vinculadas a esta fase del desarrollo humano. Así, de la “placenta” y el “placer” nace Placentero, fabricado en cuero y fibra de vidrio rematada con una capa de gel que ayuda a eliminar los arañazos con el uso de una pasta de pulir.
Un sillón de diseño vanguardista que permite una amplia libretad de movimientos y es capaz de adaptarse practicamente a cualquier postura, sin perder el equilibrio. Comodidad, confort y relax son la clave de este sillón tan “Placentero”.
Un completo proyecto del Estudio Mariscal, que no solo rehabilitó el edificio. Además diseñó los interiores y el mobiliario, y se encargó de la iluminación, así como de estudiar y mejorar el funcionamiento de la tienda en sí; exposición de prendas, ubicación, almacenaje, reposición…
El proyecto, basado en la superposición de elementos efímeros, crea espacios versátiles capaces de adaptarse a las dististas temporadas y colecciones, o a cualquier otro cambio que pudiera requerirse, respetando y mantienendo la identidad de la arquitectura original.
La diferencia de ambientes que se proyectaron, en ocasiones contrapuestos, sin duda generan sorpresa, dinamizan el recorrido y generan una atracción hacia las dististas secciones. Esto sobre todo le facilita a la propia tienda que sus clientes no se dejen ningún sitio por visitar y la posibilidad que de paso vean algo, aparte de los colores o el mobiliario, que les llame la atención.
Los colores sobrios de la construcción original, se ven salpicados con colores vivos bajo la tutela del negro y el blanco. A rasgos generales me parece que las mezclas han sido acertadas pero no puedo dejar de mencionar un espacio que ha llamado mi atención. Se trata de una de las salas nobles, esa en la que se mezclan colores como el azul, el naranja y el verde. Personalmente me parece una mezcla excesiva, y aunque se que el proyecto tiene como base el romper la estética neoclásica de la arquitectura con la línea contemporánea del mobiliario, elementos constructivos, iluminación y demás añadidos, en este caso creo que se ha pecado por exceso.
Los materiales nobles conviven con los más actuales.El metal se enfrenta al mármol y a la piedra. La rectitud de los nuevos elementos reta a las líneas sinuosas de los ya existentes. Leds frente a lámparas clásicas, originales escaleras de piedra con auténticas barandillas ornamentadas coexisten con las nuevas escalinatas de acero y luz. Precisamente una de las imágenes que más me gustan es la de la escalera central. Una escalera de acero y cristal que parece estar desubicada. Sin embargo la escultura que la recoge, he de decir que no me convence. Creo que ,en cierto modo, encarcela los maravillosos balcones originales.
Lo mismo me pasa con las pantallas de leds de la entrada. Me dan sensación de discoteca, y aunque H&M es una marca de tendencias, no termino de relacionarla con esa estética. Si bien es cierto que es toda una llamada de atención que sin duda crea cuanto menos curiosidad y te incita a entrar para ver el resto.
Pero más alla de las discrepancias que pueda tener, el proyecto es un buen ejemplo de convivencia entre el hoy y el ayer.
Recientemente he descubierto una empresa inglesa muy interesante llamada Ornate Garden dedicada al mobiliario, iluminación y otros elementos decorativos para el jardín.Pero de entre sus productos voy a detenerme en unas esferas creadas para “la vida en el exterior”.
Estas esferas están trabajadas con laminados de pino, aluminio, acero inoxidable y ventanas de policarbonato tintadas con protección solar. Estas además tienen en la parte superior persianas de acero inoxidable pulido para reflejar la luz y mantener refrigerado el interior. Así se crea un espacio privado, íntimo y de relajación con vistas panorámicas que además puedes personalizar. Pero lo mejor es que rotan 360º para que puedas orientar tu esfera donde mejor te convenga en función del clima o simplemente por gusto. Si accedéis a su página podréis encontrar tres tipos de esferas:
Rotating Sphere Seater,con asientos para 7 personas y una mesa central regulable en altura. Un espacio al que retirarte a tomar una limonada fresquita, tener una agradable reunión con amigos o familiares, donde los más peques podrán tener un divertido refugio o donde acomodar tu lugar de trabajo con vistas inspiradoras.
Rotating Sphere Lounger, prácticamente igual que la anterior. En este caso la diferencia principal radica en los asientos se pueden convertir en una enorme y estupenda cama donde disfrutar de un relajado descanso.
Y por último Rotating Diner una original alternativa al clásico cenador. Ésta además de ser ligeramente más grande que las anteriores, alberga una mesa central para acomodar a 14 comensales con 3 pequeñas hogueras de gel centrales que, además de darle un toque de calidez a la velada, aporta calor en días más fríos. El conjunto lo completan una mini-nevera, ventilación extra en el techo, dos ventanas laterales que pueden abrirse y una placa solar para hacerla totalmente independiente.
Y aunque no es una idea muy económica (porque lo que sí es cierto es que no es un producto precisamente económico), creo que podría ser muy interesante utilizarlas para montar una zona de restaurante al aire libre o una original terraza de un local de copas. En este sentido la combinación de las esferas pueden lograr igualmente un espacio de aire clásico, con cierto toque moderno o crear un ambiente chill out (todo depende de los complementos e iluminación con los que se acompañen). Como todo, es cuestión de presupuesto e imaginación.
