sábado, 17 de julio de 2010

H&M en Barcelona

Un completo proyecto del Estudio Mariscal, que no solo rehabilitó el edificio. Además diseñó los interiores y el mobiliario, y se encargó de la iluminación, así como de estudiar y mejorar el funcionamiento de la tienda en sí; exposición de prendas, ubicación, almacenaje, reposición…

El proyecto, basado en la superposición de elementos efímeros, crea espacios versátiles capaces de adaptarse a las dististas temporadas y colecciones, o a cualquier otro cambio que pudiera requerirse, respetando y mantienendo la identidad de la arquitectura original.

La diferencia de ambientes que se proyectaron, en ocasiones contrapuestos, sin duda generan sorpresa, dinamizan el recorrido y generan una atracción hacia las dististas secciones. Esto sobre todo le facilita a la propia tienda que sus clientes no se dejen ningún sitio por visitar y la posibilidad que de paso vean algo, aparte de los colores o el mobiliario, que les llame la atención.

Los colores sobrios de la construcción original, se ven salpicados con colores vivos bajo la tutela del negro y el blanco. A rasgos generales me parece que las mezclas han sido acertadas pero no puedo dejar de mencionar un espacio que ha llamado mi atención. Se trata de una de las salas nobles, esa en la que se mezclan colores como el azul, el naranja y el verde. Personalmente me parece una mezcla excesiva, y aunque se que el proyecto tiene como base el romper la estética neoclásica de la arquitectura con la línea contemporánea del mobiliario, elementos constructivos, iluminación y demás añadidos, en este caso creo que se ha pecado por exceso.

Los materiales nobles conviven con los más actuales. El metal se enfrenta al mármol y a la piedra. La rectitud de los nuevos elementos reta a las líneas sinuosas de los ya existentes. Leds frente a lámparas clásicas, originales escaleras de piedra con auténticas barandillas ornamentadas coexisten con las nuevas escalinatas de acero y luz. Precisamente una de las imágenes que más me gustan es la de la escalera central. Una escalera de acero y cristal que parece estar desubicada. Sin embargo la escultura que la recoge, he de decir que no me convence. Creo que ,en cierto modo, encarcela los maravillosos balcones originales.

Lo mismo me pasa con las pantallas de leds de la entrada. Me dan sensación de discoteca, y aunque H&M es una marca de tendencias, no termino de relacionarla con esa estética. Si bien es cierto que es toda una llamada de atención que sin duda crea cuanto menos curiosidad y te incita a entrar para ver el resto.

Pero más alla de las discrepancias que pueda tener, el proyecto es un buen ejemplo de convivencia entre el hoy y el ayer.

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